El cumpleaños

Ya de vuelta en Mysore y luego de la gran celebración, me encuentro de vuelta recorriendo las calles de Mysore en mi Kinetic Honda. Esquivando cuanta vaca se me cruza por adelante.
El magno evento duró dos días. El primero, en la noche, era menos formal, por lo tanto se podía ir sin saree. Todos los alumnitos occidentales haciéndo lo mejor posible con sus looks. Y el segundo día todas las chicas de saree y los chicos con kurtas y lungis. Loretito se llevó hartos elogios debo decir. Y hasta un premio off donde fui elegida entre las cinco más guapas y mejores vestidas. Ja! Es que de verdad me veía auténticamente india y bastante elegante también. El pobre Guruji sentado por horas en un trono arriba del escenario. Mucha comida y música tradicional, en vivo, con uno músicos impresionantes. Guruji entregó un grueso cheque a una organización que acoge discapacitados, onda Teletón.
Al final del segundo día, fila eterna para saludar al nuestro Guru, subirse al escenario, caminar descalza hasta el trono, en saree obviamente, y redirle homenaje. Arrodillarse ante él, tocarle los pies y abrazarlo para desearle feliz cumpleaños. Éramos millones en la fila. Por suerte atiné al principio. También hubo una torta gigante y canto del “happy birthday”con soplada de velas y todo. Bonito. Fue bien emocionante estar presente.
Claro que después de largas horas en saree, sólo puedo hacerme la siguiente pregunta. ¿Por qué inventaron un traje tan incómodo y caluroso? No se para de transpirar y con este clima, no se entiende. Me sentí como envuelta en papel de regalo todo el día. Así es que cuando terminó todo corrí a sacármelo y ponerme mis adorados “bluejeanes”.
Mando abrazos a todos quienes lean este humilde blog. Tito y Carola, qué bueno saber que se enteran de mis aventuras. A mi regreso nos vemos de todas maneras!